Experiencias tempranas

19 04 2024

LO QUE ME QUEDA POR VIVIR

LINDO, Elvira

Seix Barral, 2012

La autora de esta novela es Elvira Lindo (Cádiz, 1962) comenzó estudios de periodismo, pero los abandonó al comenzar a trabajar en la radio con sólo diecinueve años. Hizo labores de guionista, locutora, comentarista y presentó varios programas en RNE, tareas que repitió en la SER y la televisión. Es en estos guiones donde surgió el personaje de Manolito Gafotas, que desde la publicación del primer libro de la serie, en 1994, obtuvo un gran éxito. Ha publicado también novelas como El otro barrio (1988), Algo más inesperado que la muerte (2003) y Lugares que no quiero compartir con nadie (2011), la obra de teatro La ley de la selva (1996), y sus crónicas de El País en Tinto de verano (2001), El mundo es un pañuelo (2001), Otro verano contigo (2002) y Don de gentes (2011). En 1998 recibió el Premio Nacional de Literatura Infantil y Juvenil y en 2005 recibió el Premio Biblioteca Breve por la novela Una palabra tuya, de la que Ángeles González-Sinde hizo una película que tuvo mucho éxito. En 2009 recibió el premio Atlántida del gremio de editores de Cataluña. También ha escrito guiones de cine, como La primera noche de mi vida, con el que consiguió varios premios en festivales nacionales e internacionales.

Esta obra está narrada en primera persona por la protagonista, Antonia, una mujer que, a sus veintiséis años, vive con su hijo de cuatro, llamado Gabi. Ella se ha separado de su marido e inicia una nueva vida en el Madrid de la década de los ochenta, en plena Movida, un momento en el que el país cambiaba de una sociedad tradicional a otro más moderna. Antonio nos cuenta toda la historia en presente, pero a veces salta al pasado para que nos demos cuenta de cómo era su vida antes, y otras se va al futuro (que en realidad es el presente), donde ella ya tiene cuarenta y tantos años. Es una novela dura de leer, porque muestra como una madre joven intenta esconder sus sufrimientos no sólo a su hijo para protegerlo, sino también a todo el mundo (su familia, sus relaciones personales, sus amigos, su entorno laboral, etc.) que le rodea y tratar de salir adelante en la vida.

Me compré este libro sin saber de qué trataba. Solo conocía a la escritora, Elvira Lindo, por la saga de Manolito Gafotas. Al principio, siendo sincera, no me atrapó. No le había cogido el gusto a la “nueva” forma de escribir de la autora, ya que era distinta para mí. A medida que fui leyendo ya me gustaba más, sobre todo porque supe entender a la protagonista. Sin duda el personaje que más me gustó fue Gabi, su hijo. Creo que si no hubiese aparecido él en esta historia nada, o casi nada, hubiese tenido sentido. En mi opinión, Elvira Lindo ha hecho muy bien en integrarlo, ya que Gabi es el apoyo incondicional para Antonia. Supongo que es eso lo que más me ha gustado: cómo ha conseguido la autora expresar tan bien el sentimiento que tienen las madres hacia sus hijos, la forma en la que la protagonista pone a su hijo por delante de todo, pero a la vez le “utiliza” de una manera sana para que ella también “se priorice”. Uno de mis capítulos favoritos ha sido “El huevo Kinder”. Aquí es donde me di cuenta de verdad de cómo Antonia, una madre que se preocupaba por su hijo, también era una chiquilla de veintipocos años que tenía miedo, pero sobre todo, una vida por delante. Sin duda recomiendo la lectura de esta novela a esas personas que son capaces de meterse en la piel de la protagonista. El mínimo de edad no creo que importe en este caso.